Como expertos en el campo de la cirugía veterinaria en Lavapiés – Madrid hemos podido comprobar cómo muchas personas que acuden a nuestro centro con su mascota, no conocen qué diferencias existen entre la castración y la esterilización. Hoy nos gustaría aprovechar este espacio para explicarte los principales aspectos que separan estas intervenciones.

Si tienes que castrar a tu mascota debes acudir a una clínica como la nuestra en la que procederemos a extirpar las glándulas sexuales del animal mediante una pequeña intervención de cirugía veterinaria en Lavapiés – Madrid. Si se trata de un macho, se extirparán sus testículos y en el caso de una hembra, se extraerán los ovarios. La principal consecuencia de la castración es que los animales que se someten a ella, pierden toda posibilidad de tener actividad sexual.

Sin embargo, la esterilización permite que los animales continúen teniendo una vida sexual normalizada ya que en este procedimiento lo que se hace es intervenir quirúrgicamente a las mascotas para que no puedan concebir, o dicho de otro modo, se les convierte en estériles, pero sin embargo sus órganos siguen "funionando" desde un punto de vista sexual. Con esta técnica se persigue reducir el riesgo de infecciones uterinas, tumores de mama, quistes en los ovarios… En el caso de las perras, se erradica así los embarazos psicológicos y los cambios de carácter que sufren muchas de ellas cuando están en celo.

Ambas intervenciones deben ser realizadas por equipos veterinarios profesionales como los de la Clínica Veterinaria Can Contento y las dos tienen un carácter preventivo de cara a evitar que los animales contraigan ciertas enfermedades. Aunque ambas necesitan anestesia, tanto la castración como la esterilización tienen una recuperación rápida y en poco tiempo, los animales podrán volver a realizar vida normal.