09/05/20149 de Mayo de 2014
  1. Equipo básicoNuestro centro veterinario en Lavapiés (Madrid) además de ocuparse de la salud de tus mascotas, te ofrece los mejores consejos para el cuidado de tu cachorro. Tenlo todo preparado para su llegada a tu casa. Entre las cosas que no deben faltar están una cama o colchoneta para que descanse, el comedero y bebedero de tamaño adecuado, juguetes, una toalla para secarlo después del baño y un cepillo o peine. 
  2. AlimentoRecuerda que los cachorros tienen que comer un pienso especialmente adaptado a su edad y tamaño. Además, no será lo mismo el pienso para una raza de pequeño tamaño, como un yorkshire, que para una raza grande, como un pastor alemán. Los perros de tamaños diferentes tienen también diferentes procesos de crecimiento. Recuerda dar de comer a tu cachorro 3 o 4 veces al día y, a partir de los 6 meses, aumenta la frecuencia a 2 veces al día. 
  3. AseoEs importante enseñar al cachorro el lugar donde debe hacer sus necesidades y las costumbres a este respecto. Al principio, lo mejor es limitar el espacio al que el perro puede acceder dentro de la casa, por ejemplo, en la cocina o en una terraza. Cubre todo el suelo con periódicos, menos la zona destinada a la cama y comedero. Con el paso de los días vete alejando los periódicos de la zona de descanso, hasta que solo un rincón de la habitación tenga periódicos. El perrito acudirá allí de forma instintiva a hacer sus necesidades. 
  4. BañoRecuerda que para bañar completamente a tu cachorro es necesario haber completado el ciclo de vacunación. Si se ensucia puedes utilizar una toallita húmeda para limpiarlo. Desde pequeño debes acostumbrar a tu perro a que se deje limpiar los ojos y las orejas, por dentro y por fuera. Elige un cepillo adecuado al pelaje de tu perro y acostúmbralo al cepillado, premiándole cuando se deje las primeras veces. 
  5. VacunaciónAcude a nuestra Clínica Veterinaria Can Contento donde controlaremos el calendario de vacunación de tu mascota. Durante el primer mes y medio de vida, el cachorro cuenta con la inmunidad que le transfiere su madre a través de la lactancia materna. Aún así, es necesario comenzar a vacunarlo, ya que puede contraer enfermedades. La primera vacuna es la que le protege contra el parvovirus, a los quince días se aplica la vacunación contra el moquillo, la hepatitis y la leptospira. Dos semanas después se revacunará con la tetravalente, que será un refuerzo de las anteriores y entre los tres y seis meses se vacunará de la rabia y se identificará con un microchip. La desparasitación se realiza a partir de las tres semanas de edad.